El compromiso climático alcanzado en la COP21, oficialmente vinculante, contiene las expectativas que Chile llevaba a una de las reuniones mundial más esperadas del año. Se acordó una ambición de 2 grados máximo de temperatura y 1,5 para ser trabajado por los gobiernos firmantes.
“Este acuerdo es necesario para todo el planeta”, señaló enérgico y visiblemente emocionado el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius y presidente de la Cumbre del Clima (COP21) de París, cuando anunciaba al mundo que el documento oficial que determina los compromisos mundiales para enfrentar el cambio climático, estaba terminado. “Hay cosas que parecen imposibles hasta cuando están hechas”, señaló el canciller francés, en reconocimiento a las delegaciones de 196 países que negociaron durante casi dos semanas un futuro climático seguro para el planeta.
El acuerdo climático, contiene todo lo que vino a buscar Chile a la COP21, comenta el ministro del Medio Ambiente Pablo Badenier: “El acuerdo acordado en París es ambicioso, transparente y balanceado, y recoge la propuesta que llevó nuestro país a esta histórica conferencia que va a establecer un nuevo trato climático que beneficiará a las futuras generaciones”.
Chile, durante las negociaciones, fue parte de la Coalición por Alta Ambición, lideradas por Islas Marshall, cuya principal objetivo fue colocar en la mesa, que el mundo debe trabajar por una disminución de las emisiones que permitan asegurar que los países insulares no desaparezcan y en el caso de nuestro país, la protección de los glaciares altoandinos y limpiar el aire.
Los detalles del acuerdo también incluyen una revisión de los compromisos: “Valoramos el acuerdo, en orden a que las contribuciones nacionales sean revisadas cada 5 años y se establezcan así instancias de evaluación periódica para el monitoreo, verificación y rendición de cuentas de los avances que están realizando los distintos países”, señaló el ministro Pablo Badenier.
Desde París
El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena desde París describe la negociación como un momento histórico, en cuya última sesión se logró el anhelado acuerdo de asegurar el futuro del planeta. “Chile fue parte la negociación y fuimos parte de todos los jefes de delegación que se quedaron hasta 5 am todos los días, para asegurar que no aflojáramos la ambición y transparencia de este acuerdo vinculante sin precedentes para la humanidad y que se revisará cada cinco años, para asegurar el cumplimiento de los compromisos”. El primer análisis se realizará en 2018 y la primera actualización en 2020, cuando entraría en vigor el acuerdo de París.
Para alcanzar el objetivo de que la temperatura planetaria no supere los dos grados, el acuerdo estableció que los países deben mantener un tope de emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible. La segunda mitad del siglo el planeta debiera llegar a un punto de equilibrio entre lo que emite y lo que la Tierra es capaz de absorber, apuntando en especial al dióxido de carbono. El documento, incluye entre otros puntos, una línea de financiamiento (alrededor de 100.000 millones de dólares) para aquellos países que no cuentan con recursos propios para adaptarse a los efectos del cambio climático.
El ministro Pablo Badenier concluye que el deber ahora lo tiene cada uno de los países: “Para que los objetivos y acuerdos internacionales se materialicen en acciones concretas, debemos cumplir nuestro INDC y la aprobación del futuro Plan de Acción Nacional de Cambio Climático que enviáremos a Consulta Pública el primer semestre de 2016 y que es un compromiso del programa de Gobierno de la presidenta Bachelet”.